Saruyama
La intuición llega en el monte Takasaki, en la prefectura de Ōita, observación del pequeño y ágil macaco japonés: para liberar el instinto animal, la alegría escondida que toda persona lleva en sus profundidades a través del diseño de una forma, un espacio de informe para sentarse, acuéstate, sube. Múltiples sesiones de expresión orgánica, morfológica de la cultura de la belleza y la fugacidad. Tres elementos independientes pero complementarios, tres formas inmutables se unen en una única isla circular. El proyecto, como variable de un paisaje, absuelve simultáneamente de diferentes formas de sentarse, de vivir la sociedad. La isla incluye tres elementos moldeados independientes que, una vez combinados, forman una gran unidad de asiento circular.